Primeramente, fue residencia de Simon de Monfort, que no dudó en fijar en Carcasona la capital de sus territorios y el cuartel general de la cruzada albigense.
Es precisamente allí, en el interior de su catedral de San Nazaire donde reposan los restos de este hombre temible que sembró la muerte y la destrucción en Occitania.
Tras el cuarto sitio de la ciudad, en este caso a cargo del hijo de Raymond Roger, que estuvo a punto de reconquistarla para los occitanos, Luis IX de Francia, San Luis, comprendió la necesidad
de dotarla de defensas más poderosas.
Es precisamente allí, en el interior de su catedral de San Nazaire donde reposan los restos de este hombre temible que sembró la muerte y la destrucción en Occitania.
Tras el cuarto sitio de la ciudad, en este caso a cargo del hijo de Raymond Roger, que estuvo a punto de reconquistarla para los occitanos, Luis IX de Francia, San Luis, comprendió la necesidad
de dotarla de defensas más poderosas.
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