La montaña del Pog sobre la que se asienta este castillo está totalmente horadada de grutas y sepulturas que testimonian los avatares y trasiego humano de esta zona, elevada a la categoría de enclave sagrado desde la antigüedad.
Los cátaros no dudaron en elevar en su cima, a 1.207 mts. su más querida fortaleza, su altar.
La construcción de Montségur, símbolo de la resistencia occitana, constituyó el baluarte sagrado para el catarismo; el recinto verdaderamente inexpugnable, propiedad de Esclaramonde de Foix fue el refugio del catarismo y de aquellos nobles occitanos que rechazaron someterse a la autoridad del monarca francés.
Los cátaros tras diez meses de asedio en 1244 se rindieron ante las fuerzas de la Iglesia Católica. Aunque los conquistadores de Montsegur habían creído que el Santo Grial se hallaba allí, se llevaron una desagradable sorpresa al no poder encontrarlo.Los cátaros no dudaron en elevar en su cima, a 1.207 mts. su más querida fortaleza, su altar.
La construcción de Montségur, símbolo de la resistencia occitana, constituyó el baluarte sagrado para el catarismo; el recinto verdaderamente inexpugnable, propiedad de Esclaramonde de Foix fue el refugio del catarismo y de aquellos nobles occitanos que rechazaron someterse a la autoridad del monarca francés.
Tras el asedio más de 200 cátaros fueron quemados vivos por la Santa Inquisición en la llamada “prat dels cremats (prado de los quemados)”, manifestando uno de los supervivientes de la matanza, Imbert de Salas, que el Santo Grial había sido llevado a un lugar seguro la noche antes de la caída de la fortaleza, el Domingo de Ramos, por cuatro prefectos que descendieron en la oscuridad por la cara norte del pico transportando consigo el cáliz de Cristo, los libros secretos de la Iglesia Católica y el tesoro con el fin de ocultarlos en cuevas por los alrededores.
Las fuentes confirmaron que el tesoro posteriormente se lo apropió Pons Arnos, pero tanto el Santo Grial como los documentos de la Iglesia se escondieron en cavernas
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